viernes, 12 de abril de 2013

HIPOTIROIDISMO Y SOBREPESO

Por todos es conocida la relación entre hipotiroidismo y sobrepeso, si bien no es una condición inevitable.

El hipotiroidismo ralentiza el metabolismo, lo que conlleva un menor consumo energético en todos los procesos corporales.

Si el hipotiroidismo disminuye el funcionamiento de todos los sistemas hasta el nivel celular, es lógico que también las células pierdan la habilidad de procesar adecuadamente el azúcar, lo cual va a provocar que el páncreas produzca un exceso de la hormona insulina para evitar altos niveles de azúcar en sangre.

Un exceso de insulina hará que las células se dediquen a acumular grasa en lugar de procesar el azúcar para producir energía. Los altos niveles de insulina en la sangre causan que sea mucho más difícil bajar de peso, la resistencia a la insulina es probablemente una de las consecuencias del sobrepeso en personas con hipotiroidismo.

El método más importante de combatir la resistencia a la insulina es bajar de peso. Pero a las personas que tienen una resistencia a la insulina puede resultarles muy difícil.
Es decir, el exceso de peso provoca resistencia a la insulina y la resistencia a la insulina provoca que sea difícil bajar de peso...Como podéis ver es una especie de círculo vicioso difícil de romper.

Uno de los mejores métodos para bajar de peso si existe una resistencia a la insulina es una dieta baja en grasas y carbohidratos pero que contenga suficientes proteínas. Lo que esto significa es que además de reducir las grasas es importante restringir seriamente los azúcares y las harinas. 

Por ejemplo, se debe restringir el consumo de dulces, pastas, pan blanco, cereales con alto contenido de azúcar, maíz, lácteos...todos estos alimentos altos en azúcar y de hacen que el páncreas segregue gran cantidad de insulina para procesarlos.

Por supuesto tampoco debemos ingerir un exceso de grasas, conviene evitar especialmente las saturadas, presentes en la carne, leche entera y en ciertas grasas vegetales hidrogenadas como los aceites de palmiste y coco.
Una dieta ideal para un paciente con sobrepeso e hipotiroidismo debería ser rica en verduras (evitando los bociógenos en exceso), pescados, carnes bajas en grasa (conejo, pollo, pavo, potro...), legumbres y frutas, eventualmente se puede ingerir algún fruto seco y semillas, pero tampoco hay que excederse ya que aunque poseen excelentes propiedades nutricionales, son muy ricos en grasas, que es algo que debemos vigilar si estamos tratando de bajar de peso.

sábado, 17 de enero de 2009

ALIMENTOS BOCIÓGENOS

Es bien conocido que ciertos alimentos promueven la formación de bocio debido a diferentes causas.
Diferentes compuestos del tipo glucosinolato, tiocianato e isotiocianato son promotores del bocio.
Su acción se debe a que inhiben la disponibilidad del yodo para la glándula tiroides causando hipotiroidismo. Estos compuestos se encuentran en plantas crucíferas y especialmente en sus semillas (mostaza, col, nabo, colecitas de bruselas, coliflor, repollo, brocoli etc.). En mucha menor medida se encuentran también en espinacas, zanahorias, rábanos...La toxicidad de los glucósidos disminuye considerablemente tras la cocción de este tipo de alimentos y eliminación del caldo, por ello es recomendable no consumirlos en crudo en gran cantidad si existe riesgo de bocio.
Las nueces, los piñones, los cacahuetes y especialmente la soja y sus derivados tienen una potente acción antitiroidea, ésta se debe a la presencia de tiocianatos y también a que aumentan la excreción fecal de tiroxina, de hecho la soja y sus derivados están contraindicados en el tratamiento del hipotiroidismo, ya que requerirían un reajuste de dosis para poder ser consumidos por pacientes tratados con levotiroxina.
Los porotos de soja, incluso tras ser procesados, tienen propiedades antitiroideas. Las isoflavonas estrogénicas (en particular los pigmentos de la planta) presentes en la soja - la genistina y la daidzeína - tienen mucha fama de ser beneficiosos para la salud, lo que no se da a conocer es que son agentes anti-tiroides. Las personas que consumen productos de soja regularmente (tal como se recomienda actualmente) pueden sufrir diversos desequilibrios de la tiroides. Los estudios con animales vinculan a las isoflavonas de la soja con los problemas de tiroides, incluído bocio.
Aparte de su efecto favorecedor de la excreción de tiroxina, se ha asociado más recientemente el consumo de soja con enfermedades de tipo autoinmune tales como la tiroiditis de Hashimoto.
En el agua de bebida se ha observado acción antitiroidea cuando está contaminada con E. coli y compuestos orgánicos que contienen sulfuro; también con carbonatos y sulfatos de calcio y magnesio, flúor, piritas de hierro y cobre.



martes, 16 de diciembre de 2008

BOCIO ENDÉMICO

La causa más común de bocio en el mundo es la deficiencia de yodo; este estado se conoce habitualmente como bocio endémico. El tratamiento y curación consiste en un suplemento en la alimentación con yodo (en forma de yoduro o yodato). Hoy en día constituye un problema únicamente en los países más pobres que carecen de recursos económicos para reforzar los alimentos con esta sustancia como parte del programa de alimentación pública, o bien en ciertas zonas alejadas de la costa donde las aguas y suelos son especialmente pobres en yodo.
En la actualidad el bocio se debe fundamentalmente a un factor hereditario o a un factor fisiológico (en la pubertad). Generalmente no da sintomatología y cuando se presenta la más frecuente son consecuencia de la compresión de la traquea y de la ronquera.

En la fase inicial el bocio suele ser difuso, firme pero no duro, de palpación indolora y no produce otra clínica que la tumoración.

En el bocio simple la función tiroidea es normal durante muchos años o siempre. Puede aparecer hipotiroidismo o hipertiroidismo esporádicamente por transformación autonómica de algún nódulo (bocio multinodular tóxico).

En la fase más avanzada es nodular con uno o más nódulos duros por transformación fibrosa o quística. A veces se producen compresiones traquea, esófago, intratorácicas, pudiendo aparecer dolor por hemorragias intraquísticas, obligando a descartar tiroiditis, o determinadas formas de carcinoma tiroideo. Un crecimiento rápido también sugiere hemorragia intranodular o malignidad.

Las compresiones intratorácicas causan síntomas de compresión de estructuras vecinas, los más frecuentes son disnea, estertores, tos, disfagia (menos frecuente),etc

En el caso de neoplasia, los carcinomas tiroideos pueden incluso causar la compresión de la vena subclavia, yugular, o vena cava superior que se manifiesta por plétora facial y dilatación de las venas del cuello, la compresión de nervios recurrentes que ocasiona parálisis de las cuerdas vocales, que se manifiesta como disnea y voz ronca bitonal.


lunes, 15 de diciembre de 2008

CÁNCER DE TIROIDES

El cáncer de tiroides es un tumor maligno de crecimiento localizado dentro de la glándula tiroides. No es un tipo de cáncer común. Sólo 1 de cada 100 tumores corresponde a este tipo.

Existen diferentes tipos de cáncer tiroideo, del 65% al 80% son diagnosticados como cáncer de tiroides papilar, del 10% al 15% como folicular , del 5% al 10% como medular , y del 3% al 5% como anaplásico .

El cáncer de tiroides es más probable que ocurra entre quienes han sido sometidos a radioterapia en la cabeza, cuello, o tórax, durante la niñez. La radiación fue utilizada comúnmente antes de 1960 para reducir amígdalas crecidas o adenoides, para tratar varios problemas de piel (tales como el acné), y para reducir el timo agrandado (un órgano interno del tórax) en los niños. El cáncer de tiroides es también más probable que ocurra si tiene un miembro de la familia que lo ha padecido. También se postula que la carencia de yodo en la dieta podría ser un factor predisponente para el desarrollo del tipo folicular. Sin embargo, esta enfermedad puede ocurrirle a cualquier persona, sin necesidad de presentar estos antecedentes.

El cáncer de tiroides es a menudo descubierto por los mismos pacientes. Pueden ver o sentir una protuberancia o nódulo en la parte anterior del cuello, o su médico puede notar un nódulo durante un examen físico de rutina.
Afortunadamente, la mayoría de las veces, los nódulos son benignos, lo cual significa que no son de riesgo para la vida, sólo 1 de cada 20 nódulos resulta ser maligno. De hecho, los nódulos benignos de tiroides (bocio nodular) son muy comunes. Se estima que pueden estar presentes en más de la mitad de la población, sin embargo, la mayor parte de ellos son tan pequeños que no son nunca descubiertos, ni por el paciente, ni por el médico.
Su doctor puede realizar un diagnóstico de nódulo de tiroides con muy bajo riesgo o molestias para usted. Examinará cuidadosamente su glándula tiroides en búsqueda de otros nódulos o de bocio haciendo presión en ella. Si encuentra nódulos hará una punción para extraer tejido a analizar para determinar la malignidad o no del nódulo.
Aún si resulta ser maligno, el nódulo tiroideo, en la mayoría de los casos crece muy lentamente. Es más, una vez que el paciente comienza el tratamiento, las perspectivas son excelentes. La mayoría de los cánceres de tiroides pueden ser extirpados totalmente mediante cirugía. Esta intervención, llamada tiroidectomía, extirpa total o parcialmente la glándula tiroides. La cirugía es generalmente seguida de tratamiento con yodo radiactivo para destruir tanto los "residuos" de células tiroideas normales, como de células cancerosas.
Se hace necesario tomar tras la operación hormona tiroidea para no caer en el hipotiroidismo.

Las perspectivas del tratamiento son excelentes ya que la mayoría de ellos pueden ser extirpados totalmente mediante cirugía. El mayor peligro de este tipo de tumor es que suele reaparecer tras su extirpación, por ello hay que someterse a controles periódicos si se ha padecido, los 5-10 años posteriores a la cirugía son críticos.

Fuente: cáncer de tiroides

sábado, 13 de diciembre de 2008

HIPOTIROIDISMO

Es una situación en la que se produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas circulantes, generalmente debido a una glándula tiroides que funciona por debajo de lo normal.
Es la más frecuente de las enfermedades del tiroides, puede deberse a diferentes causas:

-Falta de yodo en la dieta: hoy en día el hipotiroidismo sólo se debe a este motivo en los paises subdesarrollados con carencia de yodo en la dieta, zonas montañosas aisladas (Himalaya, Andes...) o pequeñas zonas geográficas bociógenas como es el caso del Bierzo o Galicia en España, debido principalmente a la pobreza en yodo de sus aguas, así como a la ingestión de grandes cantidades de alimentos bociógenos de manera habitual, como pueden ser la berza o las nueces. En zonas endémicas, el hipotiroidismo llega a afectar a más del 15% de la población.

-Tiroiditis de Hashimoto: En los países desarrollados, la causa más frecuente de hipotiroidismo es una inflamación autoinmune de la glándula tiroides, que se llama tiroiditis linfocítica crónica o tiroiditis de Hashimoto (en honor al Dr. Hakaru Hashimoto, que la describió en 1912). Esta enfermedad es 5-10 veces más frecuente en mujeres, y cursa con niveles muy altos de anticuerpos antitiroideos (como también puede ocurrir en la enfermedad de Graves). Existen otras tiroiditis, que pueden ocurrir después de un embarazo o de una enfermedad vírica, y que pueden llevar a estados transitorios de hipotiroidismo.

-Además de los fármacos antitiroideos usados para tratar el hipertiroidismo, hoy en día sabemos que el exceso de yodo también puede ser causa de hipotiroidismo, debido a un mecanismo regulatorio por el que se inhibe la captación de yodo por el tiroides si éste está presente en exceso, tales concentraciones no suelen alcanzarse con la dieta, pero pueden estar presentes en ciertos fármacos como la amiodarona , usada en arritmias cardíacas o incluso grandes cantidades de povidona yodada (desinfectante), se cree que también pueden ser causa de esta enfermedad. También lo produce el litio usado en transtornos psiquiátricos.

-Hipotiroidismo congénito: los niños nacidos sin glándula tiroides pueden desarrollar retraso mental y del crecimiento, salvo que la situación se detecte y se trate lo antes posible. Por ello se miden las hormonas tiroideas en sangre, de rutina, en todos los recién nacidos.

Los síntomas del hipotiroidismo incluyen, entre otros:

-Aumento moderado de peso, ocasionado por el bajo metabolismo
-Falta de apetito o patrones alimentarios de ansiedad
-Enlentecimiento de pensamiento y habla, torpor mental, falta de memoria
-Depresión
-Fatiga, agotamiento, somnolencia
-Pérdida de pelo, que se hace especialmente visible en la cola de las cejas
-Uñas frágiles, quebradizas
-Problemas menstruales y ginecológicos, abortos espontaneos
-Sequedad de piel
-Tendencia a las infecciones
-Intolerancia al frío, baja temperatura corporal
-Presión sanguínea baja
-Aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos, debido a un lento metabolismo de las grasas
-Aumento del tamaño de la tiroides que en ocasiones puede producir molestias
-En casos graves y avanzados que no se tratan, se produce el mixedema, una acumulación de fluido intersticial que da un aspecto pálido-amarillento a la piel, este estado acaba llevando al individuo al coma mixedematoso, condición potencialmente mortal que debe ser tratada con grandes dosis de hormonas tiroideas intravenosas

Estos síntomas pueden estar presentes en mayor o menor medida en individuos hipotiroideos, pero también puede existir hipotiroidismo sin que existan.
Para el diagnóstico hay que recurrir a analíticas de sangre periódicas y gammagrafía y ecografía tiroideas. Los análisis para determinar hipotiroidismo deben mostrar una TSH elevada y una tiroxina por debajo de los niveles mínimos.

Existe un estado previo al hipotiroidismo denominado hipotiroidismo subclínico, en éste ya pueden aparecer muchos de los síntomas, se caranteriza por aumento de la TSH, pero una T4 dentro de la normalidad, la mayoría de los médicos son contrarios a tratar este tipo de hipotiroidismo, sin embargo, hoy en día, muchos facultativos ya prescriben tratamiento si existen síntomas marcados, deseo de embarazo o presencia de bocio, en estos casos es muy importante mantener a raya la TSH. El hipotiroidismo subclínico es una condición que debe ser vigilada ya que en el 90% de los casos desemboca en un hipotiroidismo evidente o clínico.
Existe controversia en cuanto al nivel de TSH necesario para determinar hipotiroidismo subclínico, los más modernos estudios muestran que con una TSH persistentemente por encima de 2 mU/ml, hay motivos suficientes para un control periódico de la función tiroidea.

HIPERTIROIDISMO

El hipertiroidismo o tirotoxicosis se produce cuando la tiroides libera cantidades excesivas de hormonas tiroideas en un período de tiempo corto (aguda) o largo (crónica). Este problema puede ser ocasionado por muchas enfermedades y afecciones, entre las cuales están:

  • Enfermedad de Graves
  • Tumores no cancerosos de la glándula tiroidea o de la hipófisis
  • Tumores gonadales
  • Inflamación de la tiroides por una infección viral u otras causas (tiroiditis)
  • Ingestión de cantidades excesivas de la hormona tiroidea
  • Ingestión excesiva de yodo

Los síntomas relacionados con esta enfermedad son:

  • Aumento de la frecuencia cardiaca
  • Nerviosimo
  • Insomnio
  • Intolerancia al calor
  • Aumento del apetito
  • Pérdida de peso
  • Diarreas
  • Irregularidades menstruales
  • Alta presión sanguinea
  • Problemas de visión
  • Protrusión hacia afuera de los globos oculares (exoftalmos)
  • Aumento de tamaño de la glándula tiroides y/o aparición de nódulos.
Son síntomas relacionados con el aumento del metabolismo que se produce al aumentar la cantidad de hormonas tiroideas circulantes.
La analítica hipertiroidea mostrará una T4 aumentada por encima de 1.7 ng/dl y una TSH disminuida por debajo de 0.1mU/ml.
El sujeto hipertiroideo no tiene por qué mostrar todos estos síntomas sino algunos, también hay que tener en cuenta que éstos pueden deberse individualmente a otras muchas alteraciones.

El tratamiento varía dependiendo de la causa de la afección y la gravedad de los síntomas. El hipertiroidismo usualmente se trata con medicamentos antitiroideos, yodo radiactivo (que destruye la tiroides y detiene la producción excesiva de hormonas) o cirugía para extirpar la tiroides.

En caso de que se deba extirpar la tiroides con radiación o cirugía, es necesario someterse a una terapia de reemplazo de hormona tiroidea por el resto de la vida.

El hipertiroidismo es una enfermedad potencialmente grave que precisa tratamiento inmediato, de lo contrario se corre el riesgo de que se desencadene una tormenta tirotóxica, condición potencialmente mortal que puede aparecen en sujetos hipertiroideos no tratados, debido a diferentes causas.




viernes, 12 de diciembre de 2008

LAS HORMONAS TIROIDEAS

Concretamente hablaremos de 3 hormonas; la T3, T4 y TSH.
Las hormonas T3 y T4 son las fabricadas por la propia glándula tiroides a partir del aminoácido tirosina y yodo. La T3 o triyodotironina incorpora 3 moléculas de yodo en su composición mientras que la T4 o tiroxina tiene 4 moléculas de este elemento.

La TSH es la tercera hormona encargada de mantener el equilibrio tiroideo, sin embargo, no es una hormona producida por la propia tiroides, sino por la hipófisis. La función de la TSH u hormona tiroestimulante, es estimular la producción de las hormonas tiroideas. El mecanismo es sencillo, cuando la concentración en sangre de tiroxina disminuye, supone una señal que activa la producción de TSH, la TSH estimula a la tiroides para que produzca más T4, el aumento en sangre de T4 supone una señal de stop a la producción de TSH, el mecanismo se autorregula.

Las principales funciones de las hormonas tiroideas son:
  • Funcionamiento normal del sistema nervioso central. Su falta enlentece su funcionamiento.
  • Generación de calor.
  • Efectos cronotrópico e inotrópico en el sistema cardiovascular.
  • Regula el metabolismo óseo.
  • Permite la relajación muscular.
  • Regulan el metabolismo de grasas e hidratos de carbono.
  • Correcto desarrollo del sistema nervioso del feto.
Los niveles normales de hormonas tiroideas en un adulto sano son:

T4: 0.7-1.7 ng/dl
T3:75-220 ng/dl
TSH: 0.2-2.0 uU/ml*

*Existe una fuerte controversia en cuanto a lo que se consideran valores "normales" de TSH.
Se han considerado durante mucho tiempo como valores normales de 0.1 a 5.0 uU/ml. Todavía muchos laboratorios españoles dan este rango de normalidad, pero si queremos diagnosticar Estados o Situaciones Preclínicas tenemos que afinar un poco más. Quizá haya que establecer el límite superior de la normalidad en 3.0 uU/ml y Wickham en un estudio de seguimiento de pacientes durante años encuentra un aumento de riesgo de hipotiroidismo en personas con niveles séricos de TSH > 2.0.

Muchas experiencias realizadas muestran que si se sigue durante años a las personas con niveles de TSH > 2.0, la gran mayoría de ellas acabará desarrollando un hipotiroidismo franco. Otro pequeño grupo puede permanecer estabilizado y por ello en estas circunstancias los clínicos prefieren mantener al paciente bajo control, sin ningún tratamiento, mientras la T4 se mantenga en rangos normales.

Podemos por lo tanto hablar de un hipotiroidismo subclínico, que sería un estado previo a la enfermedad hipotiroidea, en el que los niveles de T4 se mantienen normales gracias a una producción excesiva de TSH.

No obstante, y dada la casi seguridad de llegar a desarrollar un hipotiroidismo clínico si se mantienen durante años valores de TSH>2, hay que valorar la existencia de síntomas y/o bocio para decidir si se comienza o no el tratamiento con levotiroxina.

¿QUÉ ENFERMEDADES PUEDE TENER MI TIROIDES?

La glándula tiroides puede sufrir alteraciones tanto de su forma y tamaño, como de su funcionamiento en cuanto a producción hormonal.
Las alteraciones en cuanto a producción hormonal pueden ser tanto por exceso como por defecto de hormonas, se conocen como hipertiroidismo e hipotiroidismo, respectivamente. Ambos serán tratados en el blog.
Las alteraciones morfológicas tiroideas reciben el nombre de bocios, en este blog hablaremos de los diferentes tipos de bocio existentes.

¿QUÉ ES LA TIROIDES?


La tiroides es una glándula endocrina, situada justo debajo de la manzana de Adán junto al cartílago tiroides y sobre la tráquea. Pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto, y está formada por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la tráquea, ambos lóbulos unidos por el istmo. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, es productora de proteínas y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas.

Fuente: wikipedia